Tuesday, July 31, 2012

Abuelita, como quisiera que estuvieras aquí conmigo para que me consolaras. Siento las manos frías y el corazón que late lento, en un intento en vano por encontrar respuestas y sentido. Abuelita, si lloro, no le cuentas a nadie? Solo tu silencio puede aliviarme, tú compartes el secreto de mi tristeza, y esa compasión me cura de los tantos raspones que tienen mis rodillas. Abuelita, quiero dormirme ahora para encontrarme contigo.