Sunday, December 30, 2012

30 de diciembre 2012

Nostalgia y miedo por lo que viene, otro año, sin certeza de los días que serán para mí.

Saturday, December 22, 2012

Tu dices que soy una nena consentida. Y sí, no sé cocinar, no me puedo dormir sola sin la luz prendida y me gusta el helado de arequipe. Cuando todos se van, y quiero llorar, me meto debajo de las cobijas para que nadie oiga nada. Y me quedo dormida y sueño contigo y con el helado de arequipe. Lo que no sabes es que cuando despierto ya me he olvidado de ti. Entonces, aprendo a no extrañarte, a no decir cursilerias y empiezo a pensar. Te prometo, dolor, que te voy a olvidar y que nunca más voy a llorar debajo de las cobijas y que cuando juguemos a las escondidas, sin hacer trampa, ya no voy a estar.

Monday, December 17, 2012

Ahí está.

Tenía que decirte esto antes de que nos veamos, cuando ya seamos amigos. Perdón. Perdón. Perdón. Yo pensé que podía quererte completamente así tu no me pudieras querer, pero me equivoqué. Es culpa de mi mal cálculo. Y no, no me hiciste daño. Me hiciste feliz.

Sunday, October 28, 2012

Lo que no te dije antes de irme:

Que lo de ahorita no es miedo sino nostalgia. Por quien fui, por quien no fui, por no saber quién quiero ser todavía ni quién soy hoy.

Que soy feliz sin la felicidad que se me perdió hace rato y nada que la encuentro.

Que te quiero.

Que también soy capaz de perderme, lejos. De arriesgarme y no cerrar los ojos (ambos) en el intento. Que sí puedo aprender a montar bicicleta y que puedo no desmayarme en el médico.

Que sí tengo fe y que no me conoces.
Que ahorita no tengo sueño.
Que si vuelvo, no nos acordaremos y que está bien que no nos acordemos.
Que duele que te vayas, hoy, mañana o pasado mañana
Y que perdón porque no sé decir adiós...
Que puedo aprender a decir adiós.
Que ya me dio sueño.
Que no quiero volver.
Que a pesar de todo, me hubiera despedido con un beso.
Que te envío o no te envío esto?
Que no importa, todo está bien, yo entiendo.
Y que no sé si todo esto sea cierto.

Tuesday, July 31, 2012

Abuelita, como quisiera que estuvieras aquí conmigo para que me consolaras. Siento las manos frías y el corazón que late lento, en un intento en vano por encontrar respuestas y sentido. Abuelita, si lloro, no le cuentas a nadie? Solo tu silencio puede aliviarme, tú compartes el secreto de mi tristeza, y esa compasión me cura de los tantos raspones que tienen mis rodillas. Abuelita, quiero dormirme ahora para encontrarme contigo.

Tuesday, May 22, 2012

He vuelto. Acompañarás de nuevo mi tristeza? O ya te habrás olvidado de mi?