Saturday, December 22, 2012

Tu dices que soy una nena consentida. Y sí, no sé cocinar, no me puedo dormir sola sin la luz prendida y me gusta el helado de arequipe. Cuando todos se van, y quiero llorar, me meto debajo de las cobijas para que nadie oiga nada. Y me quedo dormida y sueño contigo y con el helado de arequipe. Lo que no sabes es que cuando despierto ya me he olvidado de ti. Entonces, aprendo a no extrañarte, a no decir cursilerias y empiezo a pensar. Te prometo, dolor, que te voy a olvidar y que nunca más voy a llorar debajo de las cobijas y que cuando juguemos a las escondidas, sin hacer trampa, ya no voy a estar.