Thursday, September 06, 2007

Adiós, mamá.

La garganta está al tope. ¿Y si provoco que salgan mis tristezas? ¿Si le canto al oído, despacio, para que ella me abandone? ¿Lo haría? Estoy enferma y no quiero saber más de tus enfermedades. De tus citas médicas. Desde hoy decido no estar más para ti. No me llames ni me sonrías. No me nombres. No me toques. Hoy me voy de tu lado, con lágrimas, mientras me despido.

Cuando te acuerdes de mí, no pienses en las tardes de juego, en los pasteles de caramelo con sabor a viernes. No pienses en la que sale en las fotos, en su sonrisa ingenua, en cada uno de los viajes. Piensa en quien te está escribiendo hoy, te la quiero presentar, mucho gusto, tristeza.

Hoy me voy para siempre. No quiero regresar, no me pidas que regrese.

Adiós mamá.