Friday, January 23, 2009

Ya cállense las dos. No quiero más palabras empacadas en papelitos de colores. Tampoco quiero más de sus moños rosados y lila en mi cabello. No quiero chocolates si no es para verlos flotar en el agua del inodoro, vestidos del color amarillo y verde pálido que llevo por dentro. No les quiero prestar mis juguetes. Ninguno. Y tampoco me importa si Ana se ahoga en la noche mientras se eleva en alguno de sus recurrentes sueños húmedos. Porque si es así, rezaría el Dios te Salve María para pedirle a la Vírgen que te lleve también a tí Adelaida, o mejor a mí primero. Ya cállense las dos y dejen de llorar, porque tampoco me importa que lloren...Decidí querer que no me importen...nunca más. Cállense y déjenme dormir, no me pregunten porqué estoy llorando yo también, piensen mejor que estoy soñando con el viaje en barco que siempre sueño y que no son lágrimas, sino el sonido del golpe del mar.