Saturday, November 17, 2007

S.O.S

¿Por qué no me preguntas por el sueño de ayer?. Ok. Yo espero. No me preguntes mi nombre, ni mi color preferido, tampoco nada sobre mis obsesiones. No me preguntes cuántos años tengo, ni con quién vivo, ni el número de la calle en que resido. ¿Por qué no me preguntas aún por la escena en el parque con los marcianos y las flores amarillas que caían del cielo mientras mi abuela decía adiós, en silencio? No me intentes pedirme el teléfono y tampoco me toques. No, mientras atrás mío se escuchen la sinfornía alegre de sus portazos, el arrastre sin verguenza de tus chanclas y el informe de nuevos muertos por culpa del invierno.

P.d: Nuevamente está enfermo. Tengo mucho miedo.