No te escribí antes, porque para mí no empezó un nuevo año...me desperté cuando el reloj había marcado más de las doce y me levanté a preparar un poco de té caliente. Frío. Ruido. Soledad. ¿Cerraste los ojos antes de que dieran las doce y pediste un deseo por mí? ¿Pediste porque éste fuera el último año y con él la última primavera de abril que nos llevaría a los dos hacia una muerte dulce y blanca? Yo sí. Pero, hice trampa, no cerré del todo los ojos y me entretuve con la pólvora y las luces de colores trasnochadas...Por eso, tal vez, no se cumplan nuestros deseos.
P.d "Feliz año"