Voy a jugar a que no siento nada...Ni tu olor, ni tu calor, ni tus golpes, ni tu saliva...Y me voy a hacer la que lo desconoce todo de tí: tus palabras de amor, tus silencios (largos silencios) y tus groserías...Y no me voy a mover nunca más. No me voy a parar de ésta silla...No voy a hablar, sólo voy a mirarte pasar, desde lejos...
Mamá, ¿y si no soy capaz? Ayer lloré como cuando no me quisiste comprar a Sangui, la muñeca de ojos verdes y pelo marrón con zapatos de charol, lloré y lloré hasta que dejé de sentir los ojos, hasta que me olvidé de todo..Mutilé mi cuerpo, un tono morado, dulce como las uvas, dio color a mis brazos, a mis piernas que habían dejado de moverse poco a poco. Aun las miro y me parecen lindas...¿Así era ocmo te gustaban a ti, no?..
Ahora espero que llegue el sueño y que se lleve con él todo lo que de mí queda aún en éste cuerpo...Que se lleve mi memoria y con ella, todos mis recuerdos...