Friday, July 06, 2007

Te regalo un chocolate, la envoltura y unos cuantos secretos...

Ya no te quiero esperar más, esperanza. No tengo señales tuyas hace días, hace tantas noches. Aún así te sueño, te lloro, te pienso, por eso, te voy a contar un secreto: mi color favorito no es el rojo y tampoco me gustan los gatos. Es más, los detesto. Siempre pedí más de dos deseos por uva en las fiestas de fin de año y jamás quise a Andreita esa muñeca fea que hace tanto me regalaste y que sólo peinaba por mísera consideración...

Te voy a contar otro secreto: no soy capaz de mezclar sustancias quimícas para de un sorbo comprar por adelantado mi pasaje a la eternidad, tampoco se hacer nudos y jamás me pararía a una altura mayor a la que hay del piso a mi cama. Le tengo tanto miedo a la muerte como a la vida, a la bendecida expiración como a los suspiros que, pensando en tí, no pude evitar...

Te voy a contar otro secreto: te escribo cartas no porque te quiera, cada vez me doy cuenta que no sería capaz de querer a nadie, sino porque desde pequeña me inyecté masoquismo en mis venas, y éstas palabras son la prolongación inficiosa de mi vida.

Te voy a contar otro secreto: nunca me he pensado como una suicida, porque si algo admiro yo es la determinación y la seriedad de quienes jamás dejarían cartas ni explicaciones...

Te voy a contar otro secreto: es este un posdata cuyos efectos no contarán para mi, cuando le ponga punto final.

(Puedes quedarte con la envoltura del chocolate)