Thursday, April 12, 2007

Nacimiento por cesárea

Me quedan exactamente 20 minutos.
Los primeros aires que respiro son los de un país convulsionado. Gente marchando en las calles con camisas blancas y uñas negras. El primer ramo de flores. Las bombas de colores.
El dólar a 2.154 pesos.

Dolor. Lágrimas. Sueño profundo. Abrazos y palabras bonitas; melancólicas.
La primera sensación es la de no estar aquí. No estar escuchando nada. No estar tocándote. Nostalgia. Presente licuado con recuerdos. Sangre, mucha sangre.

El primer sabor es el del helado, (no de chocolate, por desgracia), helado y vino tinto.
La primera sensación: un beso en la mejilla. Los pies y las manos dormidas.

Lo primero que veo. A mi mísma. A mi soledad. A su compañía, sus regalos, sus amigos, sus cachetes rojos de besos. Ausencia. La primera cagada. La más dolorosa. La más sensual de todas.

Me restan 10 minutos.
Pero no los voy a escribir, voy a oírlos.