Saturday, June 16, 2007

Rojo

Abrí la palma de mis manos. Esperé la aguja con los ojos cerrados La sentí entrar. Me hablaste del color naranja y las rayas negras en la puerta. Entonces, cerré el puño y apreté fuerte. No dije nada, me pinté los labios y te esperé. Te fuiste. Me quedé dormida y soñé que pintaba mis labios con el rojo que emanaba a borbotones de mi brazo roto, perforado...Grité.

Contesté el teléfono. No dije nada. La aguja adentro se llevaba todo. Impotencia. Colgué. Volví a abrir la palma de mis manos y dolió doblar de nuevo el brazo.

Salí a la calle con la promesa de no volver en una semana, por los resultados. Nos encontramos de casualidad. De casualidad nos miramos. Me preguntaste por el profundo y espeso rojo de mis labios. Te besé.