Tuesday, March 13, 2007

No más...

No lo puedo evitar. Siempre tengo esa maldita maña sucia de ilusionarme. A lo mejor y tengo que dejar de ver tanta película gringa...Me ilusiono con tu olor a distancia, con tus palabras entonadas a la multitud ciega, con tu risa remojada. A todo le hallo sentido. Yo creo que si cagaras frente a mí, haría de tu mierda el regalo más romántico que jamás me hayas dado...

No me entiendo. ¿Cómo diablos hago para entender que por cada hola que me regalas, hay un adiós para siempre? ¿Que cada carcajada que mis oídos pueden imaginar es apenas sinfonía de una amistad a secas? ¿Que no te acuerdas de mis ojos cafes y mi pelo largo? ¿De mi nariz grande y mi piel morena?

Todos los días me hago la promesa de olvidarte. De sacarte para siempre de esa caja negra y traicionera que es la ilusión. Todos los días lo prometo. Pero, escojo verte por última vez..Y te veo de nuevo y me veo. Y peco... Maldigo mi lengua y mis manos por eso. Y me enojo contigo, cuando después de tomarte tu tiempo, me respondes "Hola, estás ahí?"